Problemas para Meta: tanto Facebook como Instagram fueron demandados por su cuestionable sistema de pago por privacidad

La asociación austríaca especializada en defensa de la privacidad conocida como Noyb, presentó una demanda este jueves ante la autoridad de protección de datos de Austria contra el modelo de pago por privacidad implementado por Facebook e Instagram.

El hecho se debe a que, desde principios de noviembre, estas plataformas pertenecientes al gigante tecnológico Meta decidieron implementar una polémica “tarifa de privacidad”, que puede superar los 250 euros al año para los usuarios que buscan evitar ser rastreados dentro de la web.

Aunque otorgar el consentimiento para el rastreo es tan fácil como hacer clic, retirarlo implica un proceso complicado que solo se resuelve mediante una suscripción de pago. Esta práctica, según Noyb, va en contra de la normativa de protección de datos de la Unión Europea, que exige que retirar el consentimiento sea tan sencillo como darlo.

Por ello, la asociación busca que las autoridades ordenen a Meta proporcionar a los usuarios otra alternativa para retirar su consentimiento sin incurrir en pagos. “La ley es clara: retirar el consentimiento debe ser tan fácil como darlo. Es obvio que pagar 251,88 euros al año para retirar el consentimiento no es tan fácil como pulsar un botón de ‘ok’ para aceptar el rastreo”, explicó Massimiliano Gelmi, abogado de Noyb.

 

Las tensiones existentes entre Meta y la Unión Europea

La empresa cobra a los usuarios por elegir una configuración de privacidad, y aquellos que no están dispuestos a pagar deben aceptar ser rastreados para recibir publicidad personalizada basada en su navegación.

Sin embargo, la relación de Meta con la Unión Europea ya estuvo marcada por algunos conflictos, especialmente en temas relacionados con la política de protección de datos, la aplicación del “derecho al olvido digital” y la posición perjudicial de sus redes respecto a los medios de comunicación, entre otros aspectos.

Para solucionar este problema, Noyb sugiere que es probable que el caso se traslade al organismo de protección de datos de Irlanda, que tiene jurisdicción sobre Meta en la Unión Europea. Este último episodio se suma a la serie de desafíos y tensiones entre las plataformas de Meta y las autoridades europeas en el ámbito de la privacidad y la protección de datos de los usuarios.