Los mejores accesorios para usar el teléfono móvil como cámara

Usar un smartphone es desde hace lustros sinónimo de llevar una cámara en el bolsillo, y además con cada vez mejor calidad. Pero para obtener unos resultados dignos de un profesional (y de una cámara “de verdad”) puede bastar con añadir algún accesorio que mejore el manejo o añada prestaciones con los que alcanzar un resultado superior.

Tanto para fotografía como para vídeo, aunque siguen existiendo las cámaras de fotografía y de vídeo, el móvil es el sustituto de referencia por la sencilla razón de que casi nadie sale de casa sin ellos. Ocupan menos espacio en el bolsillo y todo el mundo se ha acostumbrado a fotografiar o grabar todo a su alrededor y compartirlo de manera casi instantánea, otra gran ventaja de que la cámara esté permanentemente conectada a Internet.

Pero por la misma naturaleza del formato, y por sus limitaciones físicas y técnicas, el paralelepípedo rectangular habitual del smartphone mejora mucho a la hora de emplearlo como cámara si se le añaden algunos accesorios que permiten convertirlo en una cámara que se maneja mejor y que mejora sus prestaciones.

-Soporte manual: Pueden dividirse en dos grandes grupos: los que buscan recuperar la experiencia de uso de una cámara de fotos tradicional (carcasas en formato horizontal, que mejoran el agarre a una sola mano) y los que se inspiran en cámaras de vídeo de hace décadas (agarre a una mano en formato vertical). Pueden incorporar soporte universal para fijarlos a un trípode.

-Gimball: En cine y televisión los planos en que la cámara sigue a un personaje, con movimientos suaves y fluidos, se consigue gracias a un aparatoso soporte autoequilibrado denominado steady cam. Para uso con los móviles existe una versión mucho más compacta y de sencillo manejo, el gimball -en este artículo te contábamos los mejores gimbales– capaz de corregir mediante micromotores y giroscopios el más leve movimiento brusco que haga quien maneja el móvil, estabilizándolo. Algunos incluyen una extensión telescópica y un pequeño trípode para la base.

 

-Soporte para accesorios: Cuando el móvil dispone de una óptica y una resolución capaces de tratarse de tú a tú con muchas cámaras de fotos y vídeo puede resultar conveniente usarlo casi como una cámara profesional, pero ahí entra la necesidad de añadir accesorios tales como sujeciones específicas para una o dos manos, soporte para trípode, micrófono exterior, iluminación LED…

Con uno de estos “bastidores” el smartphone queda configurado como elemento central pudiendo fijarse al mismo varios de los accesorios mencionados, configurando un conjunto compacto que mejora el manejo y el uso de accesorios.

-Iluminación LED: El gran aliado cuando las condiciones de iluminación son deficientes e incluso cuando se requiere un refuerzo que mejore el resultado de la grabación. Aunque hay otras soluciones de iluminación “externas” inicialmente merece la pena centrarse en las que quedan adosadas al propio móvil. Hay modelos que permiten acumular varias unidades para ampliar la potencia lumínica.

 

-Trípode: Para todos ellos es necesario añadir algún complemento (carcasa, abrazadera) que permita añadir al móvil un tornillo universal para conexión con trípodes (y otros accesorios). Puede distinguirse entre telescópico, articulado o de bolsillo. El primero es el tradicional y para su uso con el móvil, por el escaso peso de este, puede bastar con modelos muy ligeros (también soportan menos peso).

Los flexibles o articulados permiten sujetar el móvil a distintos elementos (farolas, soportes de carteles) o colocarlos con gran precisión sobre superficies inclinadas. Mención aparte merecen los monopod, consistentes en una única “pata” que permiten equilibrar pero no se mantienen inmóviles por sí solos (salvo algunos modelos que disponen de un pequeño trípode inferior) y los populares palos de selfie, que también requieren del manejo del usuario y están pensados para autorretratos (del inglés self, auto).

-Trípode con aro de luz: Casi imprescindible para youtubers, tiktokers y demás usuarios que necesiten tener el móvil ante sí en una posición fija, grabándoles, mientras están perfectamente iluminados son los mejores aros de luz.

En función de las necesidades el trípode puede ser de escasa altura (para colocar sobre una mesa) o de mayor altura (para colocar en el suelo). El aro de luz puede tener mayor o menor diámetro y la mayoría cuentan con una regulación de la luz LED en intensidad y tono (habitualmente luz cálida, luz fría, luz neutra). La alimentación se consigue mediante un cable USB que puede conectarse a la red eléctrica mediante un cargador universal o bien a una batería externa para grabaciones de exterior.

-Anillo de luz portátil: De mucho menor tamaño que el anterior, cuenta con una pinza de sujeción para quedar adosado al móvil. Suelen tener menos regulaciones en cuanto a intensidad y tono de la iluminación y su propósito es mejorar la iluminación en itinerancia prescindiendo de cables de alimentación.

-Autocue: El teleprompter o autocue es un dispositivo de uso habitual en televisión para permitir que los locutores puedan ir leyendo el guión sin apartar los ojos de la cámara. Básicamente consisten en un chasis que mantiene un cristal en ángulo de 45º frente al objetivo de la cámara, quedando en la parte inferior una pantalla que muestra la imagen invertida del texto que debe leer el presentador.

Para la cámara, que se cubre con una tela en torno al cristal para evitar reflejos, este es completamente transparente mientras que el locutor no ve el objetivo de la cámara sino el reflejo de la pantalla, con lo que puede leer el texto sin dejar de “mirar al espectador” directamente a sus ojos. La pantalla que muestra el texto puede ser la de un tablet o la de un smartphone, usando apps específicas que invierten el texto y permiten graduar cómo aparece este en pantalla. Hay modelos muy sencillos y otros que permiten ser usados tanto con smartphones como con cámaras.

-Micrófono externo: Si ya se ha captado adecuadamente la imagen, mejorando con respecto a un móvil sin más accesorios, faltaría hacer lo propio con el sonido. Básicamente puede recurrirse a micrófonos direccionales u omnidireccionales que quedan sujetos al propio móvil, otros que pueden sujetarse al mencionado soporte para accesorios, micrófonos de mano, micrófonos de solapa y micrófonos inalámbricos. En todos los casos hay que tener en cuenta el tipo de conector del smartphone y el del micrófono (o del módulo inalámbrico).

 

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