Histórica demanda de Nueva York contra las gigantes redes sociales por el ”impacto en la salud mental”
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, presentó una histórica demanda contra cinco plataformas de redes sociales: TikTok, Instagram, Facebook, Snapchat y YouTube. La acción busca responsabilizar a estas plataformas por su influencia negativa en la salud mental de los niños.
La ciudad reunió a cientos de distritos escolares en todo Estados Unidos para presentar demandas conjuntas con el objetivo de cambiar el comportamiento de estas empresas y recuperar los costos asociados a la amenaza para la salud pública. Anualmente, Nueva York gasta más de $100 millones en programas y servicios de salud mental para jóvenes.
Como respuesta a esta crisis, el alcalde Adams lanzó un plan de acción en redes sociales “El papel de la Ciudad de Nueva York en la Crisis Nacional de las Redes Sociales y la Salud Mental Juvenil: Marco de Acción”. Este plan tiene como objetivos responsabilizar a las compañías de redes sociales, proporcionar educación y apoyo a jóvenes y familias, y estudiar los impactos a largo plazo de las redes sociales en la juventud.
Las recomendaciones para proteger a los niños
La guía proporciona recomendaciones a padres, cuidadores, proveedores de atención médica, educadores y formuladores de políticas sobre acciones para proteger a los niños. Esto incluye la sugerencia de retrasar el uso de las redes sociales hasta los 14 años, considerando el acceso sin restricciones y el uso como un riesgo para la salud pública.
El plan también destaca la responsabilidad de las plataformas de redes sociales, señalando características manipuladoras y adictivas, así como algoritmos perjudiciales dirigidos a jóvenes. Se enfatiza que estas empresas deben ser responsables de su mala conducta y los daños causados a niños, escuelas y comunidades enteras. La administración está comprometida a crear entornos más saludables, especialmente para niños y jóvenes, tanto en la vida cotidiana como en línea.
La ciudad de Nueva York está utilizando diferentes herramientas, como la educación, la conciencia, la investigación y la regulación, para abordar este problema. La ciudad busca poner fin a la actitud permisiva hacia las gigantes tecnológicas y espera que estas empresas se comprometan a crear un entorno más seguro.