Facebook cambia el algoritmo para esconder contenidos sensacionalistas sobre salud
La guerra contra la desinformación continúa y Facebook ha dado otro paso al respecto. Tras varios meses recibiendo reclamaciones que le acusaban de negligencia al no filtrar publicaciones antivacunas, finalmente la red social ha decidido tomar medidas.
Facebook ha cambiado el algoritmo que ordena los contenidos que se muestran a cada usuario durante el mes de junio para reducir la aparición de las publicaciones sobre salud que sean «exageradas o sensacionalistas».
Unido a esto, Facebook también ha añadido una variable en el algoritmo para tratar de esconder todas aquellas publicaciones que promuevan la venta de productos y/o servicios de salud que no sean aprobados por la ciencia, como pastillas para adelgazar, remedios que ofrecen soluciones milagrosas, etc.
Para realizar esta especie de purga digital, Facebook ha utilizado el mismo sistema que emplea para evitar la proliferación de publicaciones con clickbait. Para ello, la red social busca palabras o frases comunes en este tipo de publicaciones y las utiliza para analizar nuevas publicaciones y predecir si están desinformando a los usuarios.
De tal forma, si el algoritmo reconoce muchas similitudes entre las publicaciones marcadas como desinformativas y las nuevas publicaciones encontradas, estas últimas no aparecerán con tanta frecuencia en la página inicial de cada usuario.
A pesar de que esta actualización en la plataforma es bastante reciente, muchos usuarios llevaban meses solicitando a Facebook que tomara acciones inmediatas. Esto se debe a que la proliferación de contenido dañino en la plataforma ya no solo se extiende a grupos terroristas o movimientos que incitan al odio, sino que está comenzando a tener una repercusión importante en las conversaciones sobre salud.
Un ejemplo de ello es que recientemente se descubrió la circulación de una publicación que promovía la ingesta de cloro para «curar» el autismo infantil. Dicha publicación fue compartida en varios grupos privados de Facebook, y es solo una de las múltiples informaciones falsas que podrían estar poniendo en riesgo la salud de los usuarios.
Por el momento la medida tomada por Facebook es un paso en positivo para mejorar la salud de las conversaciones en la plataforma. Sin embargo, solo el tiempo dirá si los cambios realizados son lo suficientemente efectivos para frenar el poder de proliferación de los bulos y el contenido sensacionalista en torno a los temas de salud.