Para realizar el «minado» de criptomonedas es necesario emplear grandes cantidades de energía. Tanto es así, que sólo para «minar» y verificar las transacciones relacionadas con Bitcoin, la principal de las criptomonedas, ya se utiliza más electricidad al año que la que usa todo Argentina para abastecer a su población.
Asi lo señala un informe elaborado por investigadores de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, que aseguran que Bitcoin ya consume 121,36 terawattios por hora (TWh) al año, más de lo que Argentina consume (121 TWh por hora al año), o lo que con sume Países Bajos (108,8 TWh por hora al año).
En breve, se espera que Bitcoin alcance el consumo de energía de toda Noruega (122 TWh por hora al año) y tampoco se encuentra tan alejado del consumo español, que se sitúa en torno a los 250 TWh por hora al año.
Mientras tanto, esta semana el valor de Bitcoin no ha dejado de subir y ya alcanza los 48.000 dólares por unidad. El anuncio de Tesla de que ha comprado 1.500 millones de bitcoins y que planea aceptar pagos en esta moneda en el futuro ha contribuido a que continúe la euforia con respecto a la criptomoneda.
Pero las constantes subidas del Bitcoin también provocan que se consuma cada vez más energía. Según los investigadores de la Universidad de Cambridge, esto no cambiará a no ser que se devalúe considerablemente el precio de la criptomoneda.
El mayor consumo de electricidad también supone mayor emisión de dióxido de carbono a la atmósfera. Según señalan los responsables de la investigación, esto también supone un problema considerable que no se está atajando.
De todas maneras, aunque el foco del estudio se ponga sobre Bitcoin, porque es la moneda virtual más empleada, el resto de criptomonedas –las denominadas altcoins– tienen el mismo problema, pues necesitan igualmente energía para ser minadas y para verificar todas las transacciones. Eso si, al emplearse mucho menos, el impacto es considerablemente menor.