7 ideas para combatir la pérdida de alcance orgánico en las redes sociales
Es una realidad que en los últimos años el alcance de las publicaciones orgánicas en redes sociales como Facebook y, en menor medida, Instagram o LinkedIn se ha reducido dramáticamente. Los contenidos, aunque se le muestran a todos los usuarios, sólo son vistos por algunos de ellos -cada vez menos- gracias a los algoritmos que tienen en cuenta todo tipo de variables a la hora de ordenar las publicaciones que se mostrarán en primer lugar en su feed de actualizaciones.
Ante la pérdida de visibilidad una solución -la más rápida y directa- es «pasar por caja» y comprar publicaciones promocionadas que se muestren en las primeras posiciones a los usuarios cuando regresen a la red social.
Las compañías de redes sociales obtienen buena parte de sus ingresos de este tipo de publicidad, por lo que la situación no va a cambiar sino que puede que en el futuro vaya incluso a peor. No van a renunciar a esa parte del pastel de sus ingresos.
¿Qué puede hacer el usuario que no quiere invertir presupuesto en adquirir estos formatos publicitarios? Poco, la verdad, más allá de asumir el descenso en el alcance sus publicaciones, aunque si que hay algunas medidas que pueden mejorar este aunque sea mínimamente. Vamos a comentarlas:
1. Contenido de calidad. No nos cansaremos de repetirlo: es, más allá de pagar, la manera más efectiva de lograr atraer la atención de los usuarios. Pero crear contenido de calidad no es fácil, requiere una importante inversión de dinero y la ayuda de profesionales expertos en crearlo. Ahora, ese esfuerzo tendrá su recompensa, ya que los algoritmos están cada vez más preparados para reconocer este tipo de contenidos (Google, por ejemplo, hace tiempo que lo valora por encima de los contenidos orientados 100% a SEO que repiten una y otra vez palabras clave). Se valora la naturalidad y la calidad principalmente.
2. Seguir una estrategia. Una manera de que el algoritmo de la red social no se «olvide» de nuestro contenido es que éste se publique de manera periódica y constante. Por eso es tan importante planificar contenidos y seguir una estrategia determinada que fidelice al usuario pero, también, a los motores de las propias redes sociales.
3. Crear contenido específico para cada red social. Parece de sentido común este consejo, pero todavía muchas empresas reutilizan los contenidos que crean para una red social en otras. Esto supone que el usuario que siga a la empresa por dos canales distintos reciba mensajes duplicados y acabe cansándose. Además, no todas las redes sociales funcionan de la misma manera y hay que crear contenido que se ajuste a las características de cada una de ellas si se quiere ser efectivo.
4. Monitorizar los resultados. Es necesario analizar constantemente el rendimiento de los contenidos, para saber cuáles son aquellos que mejor funcionan y potenciar su uso sobre otros formatos que logren menos interacciones o visualizaciones entre los usuarios.
5. Tratar de comprender al algoritmo. No funcionan de la misma forma en todas las redes sociales, sino que cada una valora unas opciones frente a otras. Además, cambian constantemente, por lo que tener ese conocimiento resulta fundamental a la hora de saber qué contenido preparar.
Por ejemplo, Facebook valora más los contenidos de los familiares y amigos, lo local, aquello que logra más interacciones por parte de los miembros de la comunidad… y un sinfín de variables más. Su uso está tan extendido en todas las plataformas que incluso aplicaciones como Tinder echan mano del algoritmo para mostrar a unos usuarios primero que otros…
6. El auge de los contenidos efímeros. Las Stories se han convertido en un auténtico boom y la mayor parte de las redes sociales ya las incorporan. Estos contenidos que desaparecen a las 24 horas proporcionan cercanía con el usuario y más interacciones. Además, no se ordenan por enrevesados algoritmos sino cronológicamente -al menos, de momento- por lo que pueden ser una buena forma de llevar el mensaje a los usuarios. Incluso se pueden conservar en históricos y archivos, como ocurre en Instagram y Facebook.
7. Emisiones en directo. De la misma manera que ocurría con los anteriores contenidos, las retransmisiones en directo tampoco son ordenadas por un algoritmo. De hecho todas las redes sociales potencian ampliamente su uso -incluso LinkedIn lanzó LinkedIn Live hace unas semanas- por lo que también pueden ser una buena forma de ponerse en contacto con los usuarios saltándose la tiranía de los algoritmos.